Los “bots” en el periodismo: ¿Aliados o enemigos?
- cafeymicro
- 17 nov 2021
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 18 nov 2021

Ignacio Aymat
A día de hoy el número de bots que inundan internet y las diversas redes sociales es casi infinito. El primer bot informático fue creado en 1964 por Joseph Weizenbaum. Este bot era capaz de dialogar en inglés sobre cualquier tema ejerciendo el papel de psiquiatra, cuyas respuestas las obtenía mediante etiquetas online y metadatos. Ahora, en 2021, parece que mires donde mires solo hay mensajes y comentarios de cuentas automatizadas que te invitan a meterse en su perfil o que te ofrecen servicios, en algunos casos un poco extraños.
Algunos de estos bots pueden ser increíblemente útiles, y otros de lo más absurdo. En el propio Twitter sin ir más lejos, podemos encontrar cuentas bots tan variados como algunos que pueden descargar el video que desees (@Videdownloaderbot) y otros que fusionan banderas de dos o más países aleatorios para entretener al usuario (@FlagsMashupBot)
Es obvio que este desarrollo y este avance cada vez es mayor, y uno de los campos afectados es sin duda el periodismo. Cada vez es más usual que agencias y periódicos utilicen este tipo de tecnología para ayudarles a recopilar datos e incluso a escribir sus propias noticias. Algunas de las primeras agencias que se encargaron de aplicar estos bots en el periodismo fueron Reuters o Bloomberg, donde básicamente trabajaban como “banco de datos” para facilitar al periodista esta búsqueda de fuentes y de información, sobre todo la relacionada con el deporte y la economía. Sin embargo, ahora lo que esta sucediendo es que cada vez más estos bots están dejando de recopilar datos y se están encargando de escribir ellos mismos las noticias.
Numerosos periodistas tienen que convivir con IAS y bots que usan el machine learning para generar textos informativos en cuestión de segundos y de forma casi perfecta, sin errores y con las fuentes más fiables. El Washington Post por ejemplo empleó un bot para cubrir los juegos olímpicos y las elecciones presidenciales de EEUU de 2016. Este bot produjo más de 850 noticias. Este uso de bots es cada vez más internacional. Por ejemplo en España encontramos el Aná Futbot que hace crónicas deportivas de la segunda división, o en Reino Unido el bot RADAR, que escribe noticias automatizadas para medios locales. Incluso tú mismo puedes crear tus propias noticias a través de bots online completamente gratuitos (Inferkit)
¿Es esto un problema para los que trabajamos en este oficio? Hay mucha controversia al respecto y mientras unos piensan que pueden ser sus grandes aliados a la hora de recopilar datos y facilitar su trabajo, otros creen que es el comienzo de una lenta sustitución donde cada vez los redactores humanos tengan un papel menor en los periódicos. Es un hecho que las máquinas son mejores que los humanos en ciertas tareas: no se cansan, no cometen errores, la velocidad es mucho más rápida, no se quejan ni piden más sueldo… Sin embargo, este tipo de tecnología no tiene porque suplir a los seres humanos, sino que si se sabe cómo usarla correctamente, puede ser muy eficaz.
Con el surgimiento de la fotografía, muchos pintores y artistas creyeron que el arte estaba acabado y que nunca podrían hacerle frente a esta nueva tecnología. No obstante, la pintura es una de las cosas más importantes en este siglo que no ha perdido la fuerza que tenía antes y gracias a la fotografía, ha encontrado nuevas formas de expresión que no ha hecho más que favorecerlo como arte.
Necesitamos saber que los bots y los humanos cumplimos funciones distintas. Las noticias no solo son datos. También tienen un importante componente humano donde los sentimientos, el contexto, la experiencia y la forma de contar esas historias es fundamental para que un texto impacte en el lector como se desea. No hay que pensar en una sustitución, sino en una complementariedad. Como un pintor que se sirve de una fotografía para hacer un cuadro que no haga sino que embellecer la escena captada.
Comments